domingo, 17 de noviembre de 2013

16 de noviembre 2013. Segundo día en ClubMed

Regreso a mi habitación después de un largo día, y todavía no ha terminado.

Ya he recuperado mi mochila y mi habitación empieza a parecer ya mi habitación.
No hay muchas cosas, solo lo que cabe en una mochila, y me produce una sensación que me gusta. No se si se me siento más libre, pero me siento más vacía, más ligera. 

Mi primer día de trabajo no está siendo tan duro como imaginaba, aunque si un poco agitado. Aquí no se para. Trabajas en tu sección, pero también recibes a los GM (gentil membre o lo que es lo mismo los clientes que se alojan en el hotel), los despides, comes con ellos, cenas con ellos y por las noches (aunque ésta va a ser mi primera) bailas y "te diviertes" con ellos. Todo para crear ese ambiente familiar que identifica a esta cadena de hoteles.

Cada uno de los que trabajamos aquí en contacto directo con los clientes somos denominados GO (gentil organizater). Somos un equipo de muchos GO's, de muchas nacionalidades diferentes: Bélgica, Francia, España, Italia, Senegal, Marruecos… y las que todavía me faltan por descubrir.
Sobre todo hablo con las españolas. Mi punto débil aquí es el francés; o aprendo o me tendré que ir, porque sin comunicación en este trabajo no hacemos nada.

Hoy hemos recibido la noticia de que vamos a tener wifi para los empleados; me alegro. No sé si podría aguantar mucho tiempo sin tener contacto con mi familia y amigos.
Mi habitación es sencilla y tengo baño y ducha personal. Nada comparado con las del hotel, pero es suficiente. A momentos recuerdo las habitaciones individuales del viaje por India y, aunque bastante más limpia, es parecida.

Los horarios varían, el tiempo de descanso es breve aunque suficiente para pasar tres o cuatro veces al día por la habitación a desconectar.

La comida es increíble. Y mejor, porque pudiendo desayunar, comer y cenar como me gusta sin tener que cocinar, mi alimentación va a ser buenísima. Sopas, cuscús con verduras, verduritas al vapor, fruta, zumos, arroz… Aunque también existe la opción de beber muchos refrescos con gas y comer pasta con tomate, pizza, carnes y salsas, por lo que tienes que ponerte firme y no aceptarlo, o al menos no como algo habitual en tu plato.

Hoy he visto el mar. 
Tengo muchas ganas de pasear por la playa, sentarme en la arena, mirar al horizonte y no pensar.

Aceptación, integración, evolución.

No hay comentarios:

Publicar un comentario