Hoy ha sido mi día libre de la semana.
Me he levantado pronto y he desayunado en el hotel.
Llevaba toda la semana pensando en ir a Taghazout en este día ya que ya lo había pospuesto el sábado anterior; en vez de ir al pueblo, visité por primera vez el souk de Agadir y la Marina.
Así que he cogido la mochila y la cámara, he llamado a Marta a su habitación y nos hemos puesto en camino a coger el bus con destino Taghazout.
Hemos ido en taxi hasta la parada de autobuses y allí hemos cogido el nº32, cuya última parada era nuestro destino.
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En el autobús camino a Taghazout |
Taghazout nos ha encantado. Hemos montado a camello, nos hemos bebido un té con menta a pie de playa, hemos recorrido las callejuelas del pequeño poblado y nos hemos vuelto de nuevo a Agadir.
Es un pueblo pesquero con el encanto de las casas en la playa, las gaviotas, las barcas de madera azul en la arena. Un buen sitio para relajarse, pues los habitantes están acostumbrados al turismo ya que es el principal punto de surf del país.
Aún así, hay de todo, tiendas de artesanía, ropa, alimentación, hoteles y hostales, albergues, restaurantes e incluso tiendas dónde alquilan material de surf.
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La playa de Taghazout |
Taghazout |
Ahora estoy de nuevo en mi habitación del hotel. Ya empieza a sentirse como mi casa, nada que ver con el poco acogedor lugar al que llegúe hace dos semanas.
Sigo pensando en qué hacer.
Cada día que salgo y camino por las calles estrechas, desaliñadas, con todo este desorden, me siento mejor. Vuelvo aquí dentro y todo se hace enorme de nuevo. Recuerdo que cuando me siento libre soy feliz. Lo que más echo de menos es poder compartir esos momentos con alguien. No estar sola.
Me acuerdo de India y lo feliz que fuí allí, lo segura que estaba de mí misma, y pienso que tal vez sea momento de regresar. Volver a encontrarme conmigo misma allí, pues el entorno me lo facilita.
Quiero ser mi compañera de viaje y no necesitar de nada más. Qué lo que se sume a mi experiencia me aumente y no al contrario. Disfrutar de la compañía pero no necesitarla. No caminar con apego sino con libre albedrío y amor.
Quiero ser libre de nuevo. Libre de miedos, libre de pensamientos negativos, libre de emociones que me ahogan, libre de necesidades innecesarias y de apegos. Quiero volver a ser libre de mente y de espíritu. Quiero volver a aceptarme, escucharme y quererme.
Camino hacia la libertad.
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